La Veu D’africa

Etiopia

Articulo en la revista La Veu d’Africa sobre la exposición fotografica de Etiopia en la libreria Altair, en Barcelona.

Sota el cel d’Etiòpia.
Juny del 2008

“Sota el cel d’Etiòpia” es el título de una exposición fotográfica correspondiente al mes de junio en la Librería Altaïr. El autor, Juan Renato Ortiz, aúna el interés por el mundo, los pueblos y sus gentes con la afición a la fotografía.
“No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuántas cosas viejas hay que no conocemos”, pensamiento del escritor estadounidense, Ambrose Bierce (1842-1914). La lectura de esta cita, que preside la exposición, predispone al acercamiento de lo no conocido con un ánimo inquieto y palpitante.

Juan Renato nos ofrece la vieja Etiopía, “más vieja de lo que cabe imaginar.” Un país dividido en dos por el valle del Rift, donde cohabitan más de ochenta etnias.
Paisaje, sí; pero humano. Rostros y miradas,todos sonrientes. Miran a la cámara, no hay perfiles; figuras enfocadas de frente, y parece que te están mirando a ti. Gracias a este efecto, te sientes invitada a devolverles la sonrisa. Juventud y alegría,excepto una de un anciano, que contrasta por su seriedad y sabiduría. Son dos mundos en contacto, exhalando cada uno lo mejor de sí. Figuras desconocidas hasta ahora, que por el milagro de la fotografía se convierten en seres que te observan y te sonríen. El mundo se ensancha y se comparte con júbilo.

Unas breves explicaciones acompañan las imágenes y las sitúan en su espacio geográfico e informan sobre ellas. El norte de Etiopía con Lalibelia en el centro recoge el espíritu religioso de estas gentes, que trajeron unos antiguos cristianos hace ya más de siete siglos. Iglesias excavadas en las rocas con un entorno formado por “calles embarradas”, que anuncian la realidad de la pobreza, escondida en las fotografías. Se esconde, ciertamente, pues sólo se percibe en las líneas de los textos: “pistas polvorientas”,,,”mercado semanal con escasos productos”.

Etiopía, país con muchas etnias, es el elegido por Juan Renato para sus fotografías. Estas ofrecen el vivo e intenso colorido de los adornos, collares o vestimentas. Retratos de gente joven, pertenecientes a los pueblos Dorze, Tsemay, Afar, Erbore, Oromo…y las mujeres Mursi, con sus platos labiales.

Esta exposición “Sota el cel d’Etiòpia” forma parte de un proyecto. El objetivo es la divulgación. Dar a conocer algunas de estas etnias “antes que la moderna globalización acabe con su diversidad cultural”, que desde hace milenios casi no ha cambiado. La flecha ha dado en el blanco. Etiopía tiene regiones que gozan de auténticas reliquias. La zona norte conserva tradiciones inmutables. Es un islote del cristianismo rodeado por otras creencias y culturas. Las iglesias de Aksum Debre Damo, Gondar, Lalibela…son enclaves de geografía abrupta, por lo que el acceso se ha visto muy dificultado. Acantilados con paredes verticales, que muchas veces hay que trepar por las rocas o servirse de cuerdas. Por contra, esta inaccesibilidad ha originado un aislamiento, que ha preservado la identidad. Hoy en día se ha convertido en una de las zonas turísticas más concurridas y eso lamentablemente puede adulterar el contenido.
Y en las tierras del sur sucede otro tanto. Tribus animistas seminómadas ofrecen lo que se llama “impresionantes atractivos antropológicos”. Es la región más pobre entre las pobres, abandonada, o mejor, ignorada por los gobiernos que se han ido sucediendo a lo largo de años y años.

Y Juan Renato nos regala con fotografías de esas gentes. Es un gran viajero, que ha recorrido países de Asia, África y Latinoamérica. Es un gran fotógrafo a juzgar por su obra. Pero es también un gran hombre, porque sus ojos saben ver y saben sacar esas expresiones en las miradas y sobretodo esas sonrisas. Él es el autor, no la cámara. Esta le obedece, sumisa y servicial, satisfecha de ser su amiga. Al conjunto de sus fotografías, él las llama “Miradas” y son el resultado de los contactos que ha tenido en estos lejanos países con gentes con las que ha entablado amistad.
Es buen lector, pues se identifica con pensamientos afines a los suyos, como la cita de un proverbio árabe que preside su web, que dice: “quien no comprenda una mirada, tampoco
comprenderá una larga (exposición) explicación”.
Evidentemente, el retrato es la forma de fotografiar que más le interesa y esas son sus palabras: “ porque implica un acercamiento a las personas, interesarte por lo que hacen, venden o compran a la vez que te impregnas de sus costumbres y de su forma de vivir” (www.miradas.juan- renato.es).

Si él ha elegido “Miradas” para titular y definir el conjunto de su obra, yo añado por el efecto que me han causado: “Sonrisas”.  

Cari Oriol Serres.